Esta herramienta empresarial cada vez está teniendo más aceptación por la pequeña y mediana empresa, pero aún tiene que alcanzar cuotas de desarrollo más importantes. Quizá el anglicismo de su nombre no ayude y pueda parecer que es una práctica que solo desarrollan las grandes empresas; nada más lejos de la realidad. Ya que si bien las grandes empresas usan esta herramienta como complemento a su departamento comercial, es en las Pymes donde alcanza su mayor importancia, porque, su labor no es complementar, sino crear y desarrollar el departamento comercial, que en la mayoría de las Pymes generalmente está formado por una persona o incluso el propio gerente es el que tiene que desempeñar estas tareas.
Para una Pyme disponer de profesionales expertos en el mundo comercial, así como de equipos de teleoperadores, es algo que está a todas luces fuera de su alcance debido al gran coste económico que supone, salarios, seguros sociales, recursos para el desempeño de sus funciones y los costes de estructura, personas que coordinan las diferentes campañas y que reportan informes a Gerencia, el no disponer de estos equipos de trabajo reduce el crecimiento objetivo de la empresa ya que su horquilla de potenciales clientes se ve reducida a un ámbito geográfico local, y dentro de este, a una capacidad limitada de contactos.
Aquí es donde entra el Outsourcing Comercial, este proporciona a la Pyme los profesionales preparados y con experiencia en el mundo comercial que necesita para su empresa, llevando a cabo las campañas diseñadas, y todo con unos costes muchísimo más reducidos que si fuera personal contratado directamente por la Pyme.
Una ventaja importantísima es que la Pyme controla el gasto y decide cuánto dinero quiere emplear en cada momento en función de sus necesidades. Pero sin duda la mayor ventaja es el retorno de inversión que suele ser altísimo, se consiguen tasas de éxito que permiten reinvertir una parte de nuevo en el Outsourcing Comercial creándose un circulo de crecimiento para la Pyme